sábado, 12 de diciembre de 2009

Estamos viendo el surgimiento de una dictadura global por parte de los Estados Unidos con una indiferencia muy parecida a como el mundo vio el surgimiento de la Alemania fascista. (guardando las debidas proporciones, claro) Y es que el poder de control sobre las telecomunicaciones internacionales, el poder militar, la capacidad de interferir en la vida privada de individuos y naciones; quizá ya esta del otro lado de el punto sin retorno. Para sobrevivir y para seguir por ese camino, la gente en el gobierno de los Estados Unidos, precisa (o por lo menos así lo creen) de un mundo hostil y belicoso que se les oponga, o al contrario, un mundo que compre y consuma sumisamente su cultura. La legitima oposición a esta estúpida tendencia deberá sustentarse en un mundo pacifico que consolida su diversidad cultural de en un contexto de armonía y crecimiento compartido al mismo tiempo que se fortalecen los lazos con los grupos sociales mas humanitarios, progresistas y valiosos de los Estados Unidos. El principal obstáculo para alcanzar esta meta es la nefasta combinación de la ambición desmedida de los gobernantes y la pasividad e ignorancia de los pueblos. De modo que, de no revertir esta tendencia, en términos generales, el mundo esta condenado a una “Americanización” que no se apoya en los mas importantes y valiosos pilares de la sociedad libre. Es una pena.